Pórtico

La historia de la Asociación Retinosis Gipuzkoa Begisare es la historia de un empeño. Ese empeño que siempre vence a la resignación. Unirnos y pelear por mejorar la vida de las personas que padecen esta enfermedad ocular, hereditaria y degenerativa, fue la semilla sembrada en 1997. Había que atender las necesidades específicas de personas socias informando sobre esta enfermedad y otras que causan baja visión, orientando a recursos, dando herramientas para que pudieran seguir viviendo con autonomía. Pero además había que sensibilizar a la sociedad y, sin duda, impulsar la investigación que constituía la esperanza de todas las personas afectadas.

Como en la vida, también las asociaciones tienen hitos en su recorrido y el de Begisare se produjo en 2013 cuando decidió dar un salto con el fin de acabar con la incomprensión social. Nuestros ojos están, en muchos casos, aparentemente sanos, pero vemos menos del 30%. Nos chocamos, tropezamos, nos colamos, cogemos el vaso de la persona que se sienta a nuestro lado, no saludamos a los conocidos ni cogemos un objeto que nos tienden. No queríamos quedarnos en casa por temor a las situaciones incómodas. Ideamos entonces un distintivo que nos identificara como personas con baja visión. Contactamos con profesionales, asociaciones y todo tipo de entidades que se adhirieron al proyecto. Ya hemos distribuido 32.000 y realizado multitud de acciones de difusión.

Este libro también es la historia de un empeño, el del poeta José Luis Gonzáles Cáceres, por disfrutar del placer de tener en sus manos su obra publicada y hacernos disfrutar con su lectura. Todas las personas que tenemos baja visión te damos las gracias. Ya somos menos raros.

Ana Grijalba Francés, miembro de la Junta Directiva de Retinosis Gipuzkoa Begisare