Somos lo que somos

Somos lo que somos,
cuando somos,
cuando estamos,
cuando existimos.
Cuando dejamos de ser
dependemos del tiempo en el olvido,
porque somos mientras hagamos vibrar memoria ajena,
mientras lo que aportemos perviva;
mientras seamos macetas de nostalgia
y sea regada por
vanidades que insistan;
mientras mantengamos
la vela encendida
del recuerdo e incluso del hastío.

Somos inteligencia en movimiento,
verbos en indicativo,
conciencia de pasado
y exigencia en futuro,
mientras vivimos.
Cuando dejamos de ser,
dependemos del tiempo en el olvido.
Somos aroma mientras crecemos
y crecemos mientras lucimos
y nos inhalan deseos
de esperanza, de odio, de envidia,
de admiración…
Cuando damos a oler indiferencia,
dependemos del tiempo en el olvido.
Somos imagen mientras pisamos
y nuestras huellas se vean en el camino.
Cuando llueven intereses
de ignorancia,
dependemos del tiempo en el olvido.